Destellos Marianos del los Papas

Padre Tomás Rodríguez Carbajo

María en el atentado de Juan Pablo ll (1)

1.- Fecha.
. Los acontecimientos son juzgados de manera distinta, según los principios que rigen cada una de la vida de las personas. Cuando sufrió el primer atentado Juan Pablo ll el 13 de Mayo de 1.981 y salió con vida, aunque le han quedado secuelas, él ha visto siempre la mano protectora de María en su vida, eran las 17 horas y 19 minutos.
. No podemos caer en el fetichismo de las fechas, pero tampoco debemos rechazar la protección especial en ciertos días y en lugares determinados. Aquel día era la festividad de Nuestra Señora de Fátima, el Papa consecuente con su lema “Totus tus” actúa constantemente bajo la mirada materna de María en todos los momentos y en las circunstancias más variadas.

2.- Invocación.
. Su inseparable secretario personal, D. Estanislao Dziwisz, nos cuenta el diálogo que mantuvo con el Papa en la ambulancia rumbo al Policlínico Gemelli: “¿Dónde está herido?” Me respondió: “En el vientre”. Volví a preguntarle:”¿Es doloroso?” Me respondió: “Sí”.
El Santo Padre no nos miraba con los ojos cerrados, sufría mucho y repetía breves plegarias. Si no recuerdo mal, era sobre todo: “¡María, Madre mía. María, Madre mía!”

3.- Iconos.
. Los que en aquellos momentos estaban en la Plaza del Vaticano, quedaron estremecidos desembocando la exclamación en forma de lamento.
. La gente se resistía a abandonar la Plaza del atentado, que se había quedado en lugar de silencio y oración.
Unos polacos colocaron en el sillón vacío de Juan Pablo ll un cuadro de la Virgen de Czestochowa.
. A los pocos días del atentado, el 18 de mayo, el Papa cumplía 61 años, estaba en el hospital, allí recibió como regalo de su amigo y paisano el arzobispo Deskur, quien le había visitado en los primeros momentos, un cuadro de la Virgen de Czestochowa.

4.- Reconocimiento.
. Para un cristiano no existe la causalidad, ya que “para el que ama a Dios, todo colabora para su bien”(Rom.8,28), es la providencia paternal de Dios la que nos guía siempre.
. El Papa está plenamente convencido de que gracias a la Virgen pudo salir con vida de aquel atentado, por eso al año siguiente, el 13 de Mayo de 1.982, se va a postrar a los pies de la Virgen de Fátima y dice a la multitud que al recobrar el conocimiento después del atentado: “Mi pensamiento se dirigió inmediatamente a este santuario para dar gracias a la Madre celeste por haberme salvado del peligro”.
. Dejó en el santuario la bala, que le atravesó su cuerpo y que como perenne acto de agradecimiento está colocada en la corona que ciñe a la imagen de Nuestra Señora de Fátima.
. Al santuario de Jasna Gora, en Polonia, envía el fajín perforado por la bala.