María vive la auténtica Alegría

Padre Tomás Rodríguez Carbajo

- Hay palabras que se han adulterado en el léxico ordinario y, cuando queremos darle su significado real, tenemos que apostillarle un calificativo que nos la identifique como la verdadera, la auténtica, distinta de...; por eso hablamos ahora de la auténtica alegría, de la que no está falsificada.

- Entendemos por alegría la paz que se disfruta por la posesión de un bien presente.

- Dios mismo es la auténtica Alegría, porque es el mayor Bien existente, por lo tanto quien lo posee por estar en estado de gracia, posee el mayor bien y como consecuencia disfruta de la mayor alegría.

- Pablo Vl en la Exhortación Apostólica que publicó en 1975 sobre la alegría cristiana nos decía:
Tan pronto como Dios Padre comenzó a manifestar en la historia su designio amoroso, que había proyectado en Jesucristo, para realizarlo en la plenitud de los tiempos, esta alegría se difundió misteriosamente en el pueblo de Dios, aunque aún no se había desvelado su naturaleza.

- No podemos separar la alegría de Dios, de ahí que el anuncio de la salvación sea alegre, esto es lo que significa Evangelio. Los ángeles, cuando nace Jesús, les dicen a los pastores : Os anunciamos una gran alegría, os ha nacido el Salvador del mundo (Lc.2,11-12).

- Cristo es el punto de referencia de la verdadera alegría, también es la fuente.

- María participó de la alegría, que Cristo nos trajo, de una manera excepcional :
. Única, porque le llevó en sus entrañas.
. Excelente, porque por privilegio nunca tuvo ni la menor sobra de pecado.
. Plena :Por ser la llena de gracia.

- Ese chorro inconmensurable de alegría no se podía encerrar y se desbordó en la explosión de júbilo y alegría del Magníficat , es un canto de alabanza henchido de alegría por todo lo que Dios había hecho en su persona.

- María pronunció esas palabras en un éxtasis de su corazón, dice Juan Pablo ll en la encíclica La Madre del Redentor, n 36. Su cántico manifiesta la experiencia personal, que Ella vivió en aquellos momentos inefables, y la alegría desbordante de su corazón.

- Como nuestra vocación es la santidad, nos viene muy bien tener siempre presente la recomendación de San Pablo en Fil.4,4 : Estad siempre alegres en el Señor, os lo repito, estad alegres.Esta reiteración nos da a entender que no lo dijo sin querer, sino conscientemente y que quiere que quede bien grabado en sus cristianos.

- María, la llena de gracia disfrutó como nadie de la verdadera alegría, que es fruto del Espíritu (Gál. 4,4).