María libremente esclava

Padre Tomás Rodríguez Carbajo

 

No todas las esclavitudes tienen el mismo matiz y el mismo motivo.

. Hay esclavitudes denigrantes: Las que tratan a las personas como cosas y por lo tanto se abusa de ellas para provecho del explotador, quien se considera dueño.

. Hay esclavitudes conseguidas por un mal uso de la auténtica libertad, como puede ser la del que se ha supeditado a un vicio.

. Pero hay una esclavitud, que no sólo no quita el uso correcto de la libertad, sino que la potencia, ya que es el amor el móvil por el que uno libremente se somete al AMOR, a aquél que nos quiere de una manera inimaginable y que la correspondencia no puede ser otra que someterse libremente a su voluntad. Esta fue la actitud de María respecto a Dios, y por eso Ella misma se proclamó ?He aquí la esclava del Señor? (Lc. 1, 38), no como algo esporádico o fruto de una emoción pasajera, sino de una manera consciente y libre, estaba ?obsesionada? por cumplir siempre y al detalle no sólo la voluntad, sino los deseos e insinuaciones de Dios.

. María estuvo totalmente al servicio del Señor, pues, desde su Inmaculada Concepción Ella nunca supo lo que era hacer su propia voluntad, sino la de Dios y siempre gozosa, aunque no coincidieran, como aconteció en la Anunciación.

. María no conoció en su vida más amor que el de Dios y en El ponía el resto de los amores humanos, pero nunca suplantando al que le correspondía el primer puesto, que era siempre el de Dios.

. María estuvo siempre abierta a la voluntad de Dios sin demoras, pues, la prontitud de llevarla a la práctica es señal de una entrega gozosa.

. Toda la vida de María estuvo en la línea de la oblación y entrega sin regateos al Señor, no queriendo emplear el título de Señora respecto a su Hijo, pues, sería la ?Señora del Señor?, prefirió de la ?Esclava del Señor?.

. Como la entrega a la voluntad de Dios era fruto de su amor y éste no tenía tregua, la misma disponibilidad mostraba en los momentos de alegría como en los que parecía que Dios se escondía y le ocultaba su rostro.

. María fue consciente del gran amor que el Dios Trino le profesaba, con quien tenía vínculos irrepetibles:
Hija predilecta de Dios Padre,
Madre del Verbo Encarnado,
Sagrario del Espíritu Santo.

. La actitud de esclava hacía de María una persona totalmente disponible a la voluntad e inspiraciones de Dios, por eso de su corazón siempre salía aquella exclamación: ?Fiat?, ?Hágase tu voluntad?, que es la música de fondo de quien se tuvo y se proclamó la ?Esclava del Señor?.

. María fue esclava del AMOR por amor, y como éste no se impone: María fue libremente esclava.