María patena de Dios

Padre Tomás Rodríguez Carbajo

 

En la patena se deposita la hostia que se ofrece en la Santa Misa.

. María, la primera cristiana no sólo en el orden cronológico, sino también por su ventaja en la vida de la gracia, participó del sacerdocio común de todos los fieles.
. Todo sacerdote está hecho para el sacrificio, así vemos cómo el único y verdadero sacerdote, Cristo, su razón de ser fue ofrecer el sacrificio digno de Dios y para ello no sólo fue sacerdote, sino también víctima.
. Todo sacerdote, el ministerial y el común de los fieles, tiene como modelo a Cristo y por lo tanto tiene que ser al mismo tiempo sacerdote y víctima.

1.- El corazón de María fue patena.

. Todo sacrificio es muestra de amor. Amar no es sólo dar, sino darse, por eso María se ofreció desde pequeña al Señor y en la patena de su corazón le ofreció lo que más le agrada al Señor, la voluntad.
. María no supo decir nunca no a lo que Dios le pedía, en el pebetero de su corazón estaba ofreciéndose siempre en continuo holocausto el perfume de su voluntad, que se traducía en el permanente ?fiat? a todo lo que Dios le pedía o sugería.
. María podía decir lo que dijo Jesús: ?Mi comida es hacer la voluntad de mi Padre? (Jn. 4, 34)

2.- Los brazos de María fueron patena.

. María, sometiéndose libremente a la ley mosaica, se presentó en el templo para ser purificada con los ritos lustrales; concluidos éstos con su hijo en los brazos quiere cumplir la ley judía relativa a los primogénitos.
. María lleva en sus brazos a su hijo al templo no con la intención de sustraerlo al sacrificio, sino que es el ofertorio por parte de la Madre de aquella víctima que se consumará en el Calvario.
. Nunca fue ofrecida en el templo de Jerusalén una víctima tan agradable a Dios como la que presentó María, quien juntamente con el Redentor Ella ofrecía lo que tenía como más querido y por lo tanto más le costaba, a su Hijo. Lo hacía con la entereza de quien se sabe que así agradaba a Dios.
. La limpieza y hermosura de las cosas solemos reflejarla al compararlas con la patena, que se usa en la Eucaristía, pero aquella no tiene comparación con los brazos de María, que sirvieron de patena para ofrecer en el templo de Jerusalén la única víctima que sería digna de Dios.
. Jesús no sólo quiere que su Madre lo lleve, sino que Ella lo ofrezca al sacrificio, siendo de esta manera Corredentora, pues, juntamente con su Hijo Ella se ofrecía también.

3.- El regazo de María fue patena.

. María, que ofreció a su Hijo, cuando era pequeño, no dejó esta actitud durante toda su vida, aparece de una manera más explícita en el Calvario, allí aparece como Corredentora íntimamente unida al Redentor.
. Esta constante disponibilidad oferente se visualiza en las imágenes de la ?Piedad?, donde aparece el Redentor puesto en estado de víctima sobre el regazo de María, continuando de esta manera pronunciando el "fiat" como eco del de la Anunciación.