María el mejor Sagrario

Padre Tomás Rodríguez Carbajo

 

El lugar más apreciado de un templo es el sagrario, en donde se guarda a Jesús Sacramentado. ?Qué frío se encuentra uno en el 

templo en donde no está la lucecita indicadora de la presencia real del Señor Resucitado bajo las apariencias sacramentales!.
Decía una sencilla alma: "Dios está en todas partes, pero donde más para es en la iglesia".
La promesa de Jesús: "Yo estaré con vosotros hasta el fin de los tiempos" tiene una realización, no la única, en la Eucaristía.

1.- María primer sagrario de la tierra.

Cristo, en su realidad temporal, estuvo nueve meses en el seno purísimo de las entrañas de María. Fue el primer sagrario que Jesús tuvo en la tierra con una superioridad sobre todos los que fabricarían los hombres, que por muy ricos que sean los materiales, les falta el calor que proporciona el amor humano, éste nunca le faltó a Jesús por parte de su Madre.
Muchas imágenes de la Virgen de la Esperanza, Virgen de la O, Virgen de la Expectación del parto, ahora ya en desuso, tenían un vientre hueco, donde se guardaba una pequeña imagen del Niño Jesús, que se sacaba públicamente en el contexto de la misa de la Navidad.
Seguramente donde conservan únicamente este rito en la actualidad son las monjas del Monasterio de San Jerónimo de Garrovilla en la provincia de Cáceres.

No se debe de confundir este tipo de iconografía de la Virgen de la O con las imágenes de la Virgen del sagrario, éstas del s. XV y XVI, que tienen en su pecho una abertura cerrada con una llave para contener el sagrario, que no era permanente, se 
utilizaban accidentalmente como sagrario sobre todo para reservar la Eucaristía el Jueves Santo en la antigua liturgia, cuando se dejaba (después de sumida la hostia del Monumento, en la Misa llamada "de los Presantificados" de la antigua 
liturgia del Viernes Santo) sólo un par de formas por si se necesitaban para algún enfermo. Siempre se guardaban fuera del lugar de la iglesia.

2.- María el mejor sagrario de la Trinidad.

La relación íntima de María con Dios fue tan fuerte y constante debido a su vida de gracia que poseyó que no nos lo podemos imaginar.
Por la gracia no sólo rozamos con la divinidad, sino que participamos de su misma vida, está Dios tan cerca de nosotros que lo llevamos dentro. María al estar inmune de pecado estuvo siempre poseída por la gracia de Dios, que la hace ser Hija del Padre, Madre del Hijo por su consentimiento en la propuesta a la embajada del ángel en la Anunciación y Habitada por el Espíritu Santo.
La Trinidad fue siempre el "dulce Huésped" que tuvo María, comenzando en su Inmaculada Concepción.
El cultivo de todas y de cada una de las virtudes hace que María colabore, para que Dios se encuentre "a gusto" con Ella. 

Corporalmente Jesús estuvo nueve meses dentro de María, espiritualmente estuvo toda su vida como consecuencia de su santidad o vida de gracia.
María fue el mejor sagrario que Dios se ha encontrado en la tierra.