Las caricias de María

Padre Tomás Rodríguez Carbajo  

 

1.-Es propio de la madre.

. La palabra caricia nos sugiere inmediatamente la ternura, el amor, el cariño sobre todo de la madre en relación con el niño pequeño a quien tiene en su regazo o con quien se entretiene.
Las primeras muestras de ternura convertidas en caricias están reservadas para la madre., y también Ella es la que las prodiga.
. Son muchas las pinturas e imágenes que nos dan la estampa de María acariciando a su Hijo pequeño.
Las caricias de María para con Jesús estaban impregnadas de amor materno, pues, era en el pleno sentido de la palabra su madre y además de respeto y adoración, ya que no por eso dejaba su condición de criatura.

. Para una madre nunca pierden sentido las caricias, aunque hay momentos en que las derrocha, cuando el hijo es pequeño y cuando mayor sufre o muere. María pasó por los dos estadios de la vida de Jesús en que no regateó las caricias para con el hijo.
La mayoría de las madres tienen la suerte de abrazar, besar y ver cómo se desarrolla su hijo pequeño a quien cubre de muestras de cariño y afecto. Así le pasó a María.

. Las caricias son propias de la madre, pero no las tiene ella en exclusiva, ya que son muestras de afecto y cariño.

2.María nos acaricia.

. María es nuestra Madre y nos quiere como tal. Sus muestras de cariño son constantes y para todos, si bien es verdad que para cada uno son distintas.

. María es nuestra Madre a todos los efectos, nos ha concebido en el momento que aceptó ser la Madre del Salvador. De Jesús es Madre en el pleno sentido de la palabra y de los hombres es en el plano espiritual, nosotros formamos el Cuerpo Místico, cuya cabeza es Cristo, y no puede concebirse a María Madre de la Cabeza sin que lo sea del resto del cuerpo.

. La maternidad de María para con nosotros es un don de Dios, pues, nosotros no la merecíamos, quiso que compartiéramos con su Hijo la misma maternidad, ya que no nos iba a negar nada de lo que nos hiciera bien.

. Cómo son las caricias que tiene María con nosotros?. Cada uno las experimenta cada vez que Dios nos regala sus gracias, que son continuas, pues, todo en nuestra vida es pura gracia, regalo de Dios, todo lo que nos acontece es para nuestro bien (Rom. 8, 28), la Providencia de Dios nunca nos abandona.

. La mayor gracia, que Dios nos ha hecho, es el darnos a su Hijo y lo ha hecho por medio de María, todas las demás gracias nos vienen por medio de Ella, ya que está constituida "Medianera Universal de todas las gracias".

3.-Dejémonos acariciar por María.

. La realidad del amor maternal de María existe independientemente de que nosotros lo reconozcamos. Lo haremos siempre que con sencillez y humildad acudamos a María para acercarnos a Jesús.

. El tener a María como Madre es un gran regalo de Dios, una muestra indescriptible de su amor para con nosotros. Las muestras de amor que María nos tiene son sus caricias.

. Como niños pequeños hemos de refugiarnos en el regazo de nuestra Madre para estar seguros de cualquier asechanza del maligno, allí experimentaremos las caricias de María, que nos alientan, ayudan, y confortan.
Si manchados o sucios acudimos a Ella, lejos de recibir una reprimenda, tendremos el bálsamo de sus caricias, que nos ayudarán a limpiarnos para parecernos mejor a su Hijo.

. No es suficiente saber que María es nuestra Madre, hemos de experimentar sus caricias maternales.