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¿Cómo olvidar a María?
Padre Tomás Rodríguez Carbajo
. En el año 2.000 celebramos el acontecimiento del nacimiento de Cristo ¿Cómo olvidar a su Madre?.
. En los momentos más sobresalientes de la vida de Jesús estuvo presente María.
. Dios Creador no podía tener Madre, pero sí el Hijo Salvador y no se quiso privar de Ella.
. La realidad de Cristo, Dios y hombre, nos lleva a pensar irremediablemente en María, que lo concibió y por quien nos vino a salvar.
. María era consciente de que era la Madre del Salvador, pues, por voluntad de Dios su Hijo se llamaría Jesús: Dios salva.
. Dios se había hecho cercano al hombre, pero nunca tanto como en María, al ser concebido en su seno.
. La presencia de María en nuestra vida es la mejor invitación que podemos hacer a Jesús, para que venga a nosotros.
. María nos observa siempre con ojos de Madre.
. Si María no hubiera estado en Caná ¿Cuándo Jesús se "estrenaría" con los milagros?.
. Ante el misterio del plan de Dios de salvar al hombre: María ora, acepta y se presta.
. María es el orgullo de los humildes.
. Cuando María dice Sí, pone en marcha un movimiento de vida, que procede de Dios.
. María con su Sí preconiza el mensaje de las Bienaventuranzas.
. María acepta ser la "esclava del Señor" en beneficio de la humanidad necesitada de salvación.
. En María Dios demuestra lo que es capaz de hacer, cuando no encuentra obstáculos.
. Por estar abierta María a los planes de Dios se convierte en profeta con su canto del Magníficat.
. Dios sorprendió a María al pedirle su colaboración para efectuar la redención tanto tiempo anunciada y esperada.
. Con la elección de María para ser Madre del Salvador demuestra que es El quien actúa.
. La marginación de la mujer quedó desquebrajada al querer Dios "necesitar" de María para salvarnos.
. El amor de preferencia de Dios hacia los pobres, los marginados de la sociedad, los sencillos... quedó patente con la elección de María, para que fuera su Madre.
. María esperaba la salvación no pasivamente, sino en actitud de plena disponibilidad para colaborar.
. María aceptó libremente ser Madre del Mesías, y por lo tanto Madre de la Iglesia y Madre nuestra.
. María reconoció que su condición de Madre de Dios no era un privilegio por el que quedaba exenta de cumplir la ley, sino una gracia inmerecida.
. Ante la alabanza, que recibió María de labios de su parienta Isabel (Lc. 1, 38), reacciona alabando a Dios. Ante la alabanza que recibe Jesús por la madre que tuvo ( Lc. 11, 28 ) reacciona situando la dicha de su madre en la obediencia a Dios.
. Lo que más amaba Jesús en la tierra era María, y me la dio como Madre. ¿Cómo no agradecerle este gran regalo?.
. María tenía la santa costumbre de guardar en su corazón todo lo que le decían de su Hijo Qué ejemplo tan maravilloso no sólo para ser admirado, sino también para imitarlo!.
. El camino del Calvario se nos hará más llevadero, si nos dejamos acompañar de María, la Dolorosa.
. Jesús hizo afrontar su Calvario a su Madre. Qué dolor no sería ver morir afrentosamente a su Hijo!.
. Jesús ofrece a su Madre ser Reina, pero no sin antes pasar por la realidad de ser Madre Dolorosa.
. Gracias a la humanidad, que el Hijo eterno de Dios tomó en el seno de María, pudo crecer y desarrollarse como cualquiera de nosotros.
. María es admirable por lo que Dios ha hecho en Ella, y es imitable por las virtudes, que pone a nuestro alcance.
. María aparece en el evangelio de una manera muy distinta a como nosotros la representamos.
. María con su libre decisión contribuyó a nuestra salvación.
. Hacia María hemos de tener sentimientos de gratitud y alabanza por todo lo que hizo y sigue haciendo.
. Sólo puede guiarnos hacia Dios, quien tiene la experiencia de dejarse conducir por El. ¿Quién como María?.
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