María no es suplente 

Padre Tomás Rodríguez Carbajo  

 

. En asuntos importantes solemos tener repuesto de lo que no podemos prescindir, pues, si algo nos falla, no quedamos parados.
En lo que respecta a las personas, cuando éstas tienen un puesto de importancia, suele haber un sustituto o suplente en el caso de que en un momento determinado no se pueda contar con ella.

. Esto que nos pasa en la vida ordinaria lo podemos traspasar a la espiritual. El punto clave para todo creyente es Dios, a quien tenemos que amar más que a nadie; pero un puesto que encaja perfectamente con el que le corresponde a Dios está el amor que tenemos que tener y manifestar a María.

. María no viene a suplir a Dios, pues, al sernos El un ser necesario, no podemos prescindir de El, María está en segundo grado y siempre subordinada a Dios, nunca equiparada, pues, por muy excelsa que sea, siempre es criatura. Esto nos quita la idea errónea de que María hace "cosas" a espaldas de Dios, como si El no se enterase.

. Toda la grandeza de María le viene por su íntima relación con Dios, el puesto que le ha confiado en la Historia de la Salvación. Quiso hacerse como nosotros y necesitó "nacer de una mujer" (Gal. 4, 4). María es pieza imprescindible en la vida de Jesús de Nazaret y lo es para nosotros pertenecientes a la Iglesia.

. Por María el Dios invisible se ha hecho accesible y cercano a nosotros, Dios nos dio el mayor don que nos podía dar: Su Hijo. Ahora por su mediación nos llegan todas las gracias, porque sigue siendo voluntad divina la necesidad del influjo materno de María para nuestra vida espiritual.

. María no suplantó nunca a Dios, ni Ella es arrinconada en nuestra vida. Desde la Anunciación desempeña de hecho una ineludible y necesaria función maternal junto a Cristo; su cooperación en la obra de nuestra salvación se traduce en una intercesión o mediación en nuestra vida actual.

. Esta acción imprescindible de María hace que nosotros no podamos ser verdaderos cristianos, seguidores de su Hijo, si no somos marianos, fieles hijos de María. "Por eso en todos los avatares diarios de la vida el verdadero creyente confía en María" (Juan Pablo ll. 25-3-94).

. El mejor modelo a imitar para seguir fielmente a Cristo no es otro que María, pues, Ella fue la "Primera" cristiana, no sólo en el orden cronológico por haber sido "la llena de gracia" (Lc. 1, 28), sino en el sentido de fidelidad a los criterios de Cristo. Jesús en el Evangelio nos lo confirma con aquella aparente salida de tono que fue un refrendo del puesto de María en el Reino de Dios, al hacer aquella aclaración: "Mi madre y mis hermanos son los que hacen la voluntad de mi Padre" (Mt. 12, 50). ¿Quién cumplió más fielmente la voluntad de Dios que María?. Ella siempre con prontitud dijo Sí a lo que Dios en cada instante le pedía.

. Nadie ocupó un puesto tan íntimamente ligado a la persona y a la misión de Jesús como María, por eso la Iglesia reconoce y propone a la piedad de los fieles su protección maternal para conseguir una unión más íntima con Jesús Nuestro Salvador.

. Nadie sabe mejor que María el guiarnos al encuentro de Cristo, y Ella es consciente, por eso para que nos fuese fácil aprender la lección que nos dio en su vida, todo el mensaje está en aquella frase, que es la única que recoge el Evangelio dirigida a todos: "Haced lo que El os diga" (Jn. 2, 6).

. De la mano de María vamos a Cristo, es la mejor recomendación que podemos presentar ante el Señor, es garantía de que seremos escuchados, S. Bernardo nos lo recuerda con aquella conocida oración: "Acordaos, oh piadosísima Virgen María, que jamás se ha oído decir que ninguno de los que han acudido a vuestra protección, implorada vuestra asistencia y reclamado vuestro socorro haya sido abandonado de Vos..."

. En el elenco de advocaciones tenemos varias que reflejan este papel insustituible de María en nuestra vida: Medianera de todas las gracias, Perpetuo Socorro, etc...