María, enséñame a vivir

Padre Tomás Rodríguez Carbajo


La palabra vida es algo que a todos entusiasma, indica el sentido de nuestra existencia, la ilusión de nuestro bregar diario, la finalidad de nuestro estar en este peregrinar de los años, por eso decimos y oímos: ¡Merece la pena vivir!. ¡Hay que dar sentido a la vida!. ¡Esto es vivir!. ¡Qué bien vive!, etc...
Todo esto es desde una perspectiva y una actitud positiva, sin que esto deje a un lado el que seamos realistas y reconozcamos las dificultades y penalidades que acompañan el continuo deshojar los días de nuestra existencia.
Desde una perspectiva positiva como fruto de una fe la Virgen nos da una lección de cómo tenemos que sacar jugo a nuestra vida, haciendo una jerarquía de valores:
- Nosotros valoramos la posición social, María, siendo Madre de Dios, pasó desapercibida no sólo en Belén, Nazaret, también durante la vida pública de Jesús.
- Nosotros nos acercamos a quien triunfa en la vida, María aparece de una manera más palpable en la pasión de Jesús.
- Para nosotros el "tener" es el gran motor de nuestra actividad, Ella daba importancia al "ser".
- Nosotros ponemos por delante los títulos y distinciones, María se reconocía como la "esclava del Señor".
- Nosotros pensamos continuamente en cómo medrar, qué beneficios conseguir, María tenía el mayor interés en prestar cualquier ayuda a los demás.
- Nosotros "cacareamos" algo destacado, que hayamos hecho en nuestra vida, María no se daba "pote" de ser el camino de acceso a Dios para el hombre.
- Nosotros buscamos el beneplácito de los que nos. rodean, María intentaba sólo agradar a Dios.
- Nosotros hablamos más que escuchamos, María fue la gran discípula que tuvo "La Palabra de Dios".
- Nuestra fe se tambalea ante la monotonía de la vida o ante sus dificultades, María afianzó su fe no sólo en la rutina de la vida de Nazaret, sino también en la prueba del Calvario.
- Nosotros nos buscamos muchas veces a nosotros mismos, María siempre nos lleva a Jesús: "Haced lo que El os diga" (Jn. 2,5).

¡ De qué manera tan distinta entendemos nosotros la vida y la entendió María!.
Ella nos enseña a "entender la vida ", a "sacar jugo a la vida ".