El que ama a María, reza devotamente el Ave María

Padre Pablo José María Frassinetti 

 

El Ave María es la oración más hermosa con que podemos alabar a María y conseguir de Ella las gracias necesarias; es la oración más frecuente en los labios de los cristianos. Sin embargo, justamente porque se reza tan frecuentemente, 
se reza con enorme distracción; se reza más con los labios que con el corazón; 
a veces se reza precipitadamente y omitiendo palabras. Los que aman a María no deben proceder así. Ellos considerando que el Ave María es la más bella y graciosa oración con que se honra a la Madre de Dios, deben rezarla con la mayor devoción que les sea posible; deben conocer su sentido y acompañarlo con el sentimiento 
de su corazón.

-“Dios te salve María” es la mejor manera de saludar a la Virgen Santísima. 
-“Llena eres de gracia” llena para Ella y para nosotros aún más llena, para alcanzarnos la abundancia de gracia.
-“El Señor es contigo” de manera más especial de lo que acontece con los 
demás santos.
-“Bendita tú eres entre todas las mujeres” ya que tuvo el honor único e incomparable de la virginidad y de la maternidad divina.

Esas palabras son del Ángel Gabriel a María en la Anunciación. Bendita entre las mujeres la saludó asimismo Santa Isabel al recibir su visita, agregando: 

-“y bendito es el fruto de tu vientre (Jesús)”; ya que a Jesús se dirigen todas 
las bendiciones de cielo y tierra, y Jesús es fuente de toda bendición que proviene de Arriba.

La Iglesia agregó las demás palabras “Santa María, Madre de Dios ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte”. Son palabras que no necesitan explicación.

Recemos pues siempre con mucha devoción tan hermosa oración, y de vez en cuando hagámoslo más despacio y con mayor atención, diciéndole antes:

“María, para saludarte menos indignamente quisiera ahora rezar esta oración con el respeto y la veneración con que te saludó el Ángel Gabriel, con el cariño y la admiración con que te saludó Santa Isabel, y con la devoción y confianza con que te saludaron los santos y santas en todos los siglos con el Ave María”.

Padre Jose Frassinetti, "Amemos a María"