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Soliloquio
Mariano de un conductor
Padre Tomás Rodríguez Carbajo
María,
en la capilla particular de mi cabina quiero dirigirme a Tí "Virgen
Peregrina" para confiarte mis problemas e inquietudes. Quiero hacerlo
en nombre de todos aquellos que dirigen un volante bien en un taxi, un camión,
un avión, o desde la torre de mando de un barco.
Es
verdad que a veces estas pequeñas celdas del conductor se ven profanadas
con cuadros nada decentes, pero no son todas, pues quienes llevan cerca del
volante la imagen patrona de su pueblo o comarca por quien sienten una
particular devoción, otros llevan la de un santuario mariano visitado con
motivo de alguna excursión. Es aleccionador lo que sucede en Malta, allí
todos los transportes urbanos llevan visiblemente una imagen o estampa de la
Virgen.
Las
largas horas que pasamos junto al volante nos hacen buscarte a Tí, pues,
tienes experiencia de los sinsabores de un largo viaje aunque los medios de
locomoción eran distintos .Queremos tenerte presente, queremos hacerte una
de los nuestros, no porque algunos vehículos llevan tu nombre en lugar
visible de la cabina, sino porque queremos llevarte en el corazón, esto lo
tenemos exteriorizado en el Kmo. 103 de Madrid-Barcelona, allí hay una
capilla con la advocación de "Nuestra Señora de los
Conductores".No queremos acapararte, pero tampoco olvidarte.
Tu
Hijo Jesús se proclamó "Camino", nosotros necesitamos una mano
materna que nos lleve a El. Tú eres experta en llevar a las personas por un
atajo corto y seguro a dar con el "Camino", junto a Ti haremos
seguros y felices el viaje de nuestra vida, por eso te invocamos como
"Nuestra Señora de los viajeros", así lo hacen quienes visitan
el santuario del pico de Capdenac, en Francia, allí muchos ante tu imagen
bendicen los vehículos .Con tu protección queremos conducirnos bien por
los caminos, carreteras ,autopistas de nuestra vida.
Tú
tienes preferencia en nuestra vida, como lo demuestra el paso para peatones
que existe en la gran autopista del Sol, en Italia y es precisamente para
dirigirse al Santuario de Ntra. Señora Frassino, la !'Virgen de la
Autopista"!.
Agarrados
al volante queremos ser fieles cumplidores de todas señales de tráfico, no
quisiéramos emborracharnos con la velocidad pues, sabemos muy bien que lo
importante es llegar.
Te
invocamos ante cualquier problema que se nos presente con nuevo título, que
lleva consigo una suplica u oración .En esta época en que la velocidad es
una de las notas características, conscientes muchas veces de los peligros
que acarrea, te llamamos "Nuestra Señora del Stop" o de la
Esperanza; así se dirigen a Ti los que rezan el sencillo altar en la
localidad de Echaurri (Navarra).
En
tus manos, Maria, sabemos que estamos seguros no sólo durante nuestra vida
terrena, sino que llegaremos felizmente al final de nuestra vida, la carga
que queremos llevar para entonces es el acopio de buenas obras, sin
preocuparnos tanto por la abundancia de ellas, como del peso que deben
tener, pues, sabemos que Dios no cuenta nuestra vida, la pesa.
En
mi bregar diario me encuentro con medios que me recuerdan tu presencia, v.
gr. santuarios, capillas, algunas están al borde de la carretera, otras se
ven bien por la situación geográfica que ocupan. Un recuerdo amoroso en
estas circunstancias te dirigimos a Ti, uniéndolo a los de tantas personas
que se acercan materialmente a tu imagen, para que la contemplación de la
misma les anime a pedir con mas fe y constancia al Señor.
Nosotros
que "chupamos" muchas horas de carretera no te olvidamos de
llamarte "Nuestra Señora del Camino", porque te haces presente en
nuestra vida, trayendo contigo a tu Hijo, quien se ha declarado: "Yo
soy el Camino para ir al Padre".
Señora
y Madre nuestra, no quisiera salirme del "camino", tampoco
quedarme en él estacionado, sino seguir por él con paso firme y seguro,
nunca solo, pues, si caigo "¿Quien me levantará:?", pero si
protegido y cuidado con tus desvelos maternos ¡que seguro y contento se
encuentra el niño en el regazo de la madre! y ¡qué bien me encuentro,
cuando comienzo el nuevo día y reanudo las tareas casi siempre monótonas
de cada día, acudiendo a Ti para encomendarte el bregar diario!. De esta
manera se que tragando kilómetros sobre las ruedas de mi vehiculo voy
ganando el pan de cada día y conquistando la felicidad eterna.
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