En la fe, conservaba todas las cosas en su corazón

Padre  Felipe Santos Campaña SDB


Es una memoria totalizante: nada se le debe olvidar de lo que Dios ha hecho desde la creación hasta Abrahán, de Abrahán al Sinaí, del Sinaí al exilio a Babilonia... Son las grandes cosas llevas a cabo por el Señor para la redención de su pueblo. En ellas, el Señor revela su sabiduría, su designio de salvación que se refiere a toda la creación: el mundo como cosmos y la historia humana, y en particular la de Israel.

María, esta hija de Israel, también hace memoria y medita todo lo que se refiere al Hijo. Conservar todo lo que concierne a Jesús es un compromiso permanente de la fe cristiana.

Deberíamos mantener siempre íntegra la profesión de fe en su totalidad: Cristo es Hijo de Dios e hijo del hombre; el Verbo divino se hace carne en el son de María por obra del Espíritu Santo y renacido del vientre de la tumba por el mismo Espíritu Santo, crucificado y resucitado, cordero inmolado y León de la tribu de Judá.

El ciclo litúrgico de la Iglesia ( y el rosario) educa en esta dimensión católica, es decir, completa y universal del misterio de Cristo. Al mirar a Cristo en la entereza de su Persona humana y divina, comprendemos quiénes somos, de dónde venimos y a dónde vamos.

Fuente: El universo de la Sagrada Familia