Catequesis Mariana I

Congregación para el Clero. Vaticano

 

5. MARÍA, INMACULADA

I. EXPOSICIÓN BREVE

Bella e inmaculada se manifestó la Virgen a Santa Catalina Labouré. La Medalla Milagrosa preparó en la Iglesia la definición de la Inmaculada Concepción. Su jaculatoria es, en todo tiempo, súplica y garantía de pureza. Y su imágen, bella y sin mancha, nos da espíritu para triunfar sobre el materialismo de la vida. Con razón llama la Iglesia a la fiesta de la Medalla Milagrosa "la manifestación de la bienaventurada Virgen María Inmaculada de la Sagrada Medalla".

II. LECTURA DE LOS ESCRITOS DE SANTA CATALINA

- Se formó un cuadro alrededor de la Santísima Virgen, un poco ovalado, donde había en torno estas palabras, escritas con letra de oro: "Oh María, sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti". Entonces se hizo escuchar una voz que me dijo: "Haz, haz acuñar una Medalla según este modelo; todos los que la lleven recibirán grandes gracias; las gracias serán abundantes para quienes la lleven con confianza ... "

III. LO QUE DICE LA IGLESIA

     

  • Para ser la Madre del Salvador, María fue "dotada por Dios con dones a la medida de una misión tan importante". El ángel Gabriel en el momento de la anunciación la saluda como "llena de gracia" (Lc. 1, 28). En efecto, para poder dar el asentimiento libre de su fe al anuncio de su vocación era preciso que ella estuviese totalmente poseída por la gracia de Dios. (Catecismo de la Iglesia Católica, 490)

  • En virtud de la riqueza de la gracia del Amado, en razón de los méritos redentores del que sería su Hijo, María ha sido preservada de la herencia del pecado original.

  • De esta manera, desde el primer instante de su concepción, es decir de su existencia, es de Cristo, participa de la gracia salvífica y santificante y de aquel amor que tiene su inicio en el "Amado", el Hijo del eterno Padre. (Redemptoris Mater, 10)

IV. LECTURA DE LA PALABRA DE DIOS

  • Cantar de los Cantares 4, 7-9.12-15

  • Evangelio de Lucas 1, 26-38

V. PARA LA REFLEXIÓN

1. ¿Cómo vivió la fe María? ¿Cómo la vives tu?

2. El mundo de hoy, la juventud, ¿valora el don de la virginidad?

3. ¿Cómo buscas la voluntad de Dios en tu vida?

4. El Señor te ha elegido. ¿Estas consciente de esa elección? ¿Cuál es?

Fuente: clerus.org