El Patrocinio de María

Padre Tomás Rodríguez Carbajo 

 

1.- Razón del patrocinio de María sobre nosotros.
. La maternidad divina es la raíz de todos los privilegios que tiene María y es la que le hace ser también nuestra Madre con todo lo que lleva consigo: Cuidados amorosos incomprensibles a simple vista, esto lo expresamos en la frase: "Se quitan el bocado de la boca para dárselo a los hijos".
. Las lecciones del amor materno se aprenden en el libro de la vida, allí encontramos algunas inconcebibles, si no las leemos en clave de amor.
. María al ser Madre de Dios, es la "Omnipotencia suplicante".
. Pide a su "Hijo" que lo puede todo para sus "hijos" que lo necesitan todo.
. Nosotros podemos acudir siempre a su patrocinio, porque es nuestra madre, todo lo nuestro lo hace suyo:
- Las travesuras de los niños,
- Las inquietudes de los adolescentes,
- Las dudas de los jóvenes,
- Los problemas de los mayores,
- La soledad de los marginados y abandonados,
- La insatisfacción de los ricos,
- Los apuros de los pobres,
- Las angustias de los enfermos,
- La desesperación de los abatidos,
- La inconformidad de los rebeldes.

2.- ¿Desde cuándo existe el patrocinio de María? 
2-1.- Por parte de María:

. Ella siempre ha ejercido su patrocinio de Madre, desde que en la cruz le dijo Jesús:"Mujer, he ahí a tu hijo"(Jn.19,26).
. En la Iglesia naciente está junto a los Apóstoles, cuando Pentecostés.
. A través de los siglos ha ejercido su protección sobre la Iglesia y sus miembros constantemente, con razón San Bernardo (s.Xll) ha dicho: "Acordaos, oh piadosísima Virgen María,
que jamás se ha oído decir
que ninguno de los que han acudido a vuestra protección, 
implorando vuestra asistencia
y reclamando vuestro socorro
haya sido abandonado de Vos.
Animado con esta confianza,
acudo a Vos, Virgen de las vírgenes,
y, aunque gimiendo bajo el peso de mis pecados,
me atrevo a comparecer bajo vuestra presencia soberana.
No despreciéis, oh Madre de Dios, mis humildes súplicas,
antes bien inclinaos ante ellas,
Virgen gloriosa y bendita".

Ella no es sólo madre, sino la mejor de las madres y nunca dejará de amarnos.

2-1.- Por nuestra parte:

. Desde el primer momento el pueblo cristiano y los fieles acudieron a Ella.
. La oración más antigua conocida que los cristianos han dirigido a la Virgen se ha encontrado en un papiro de finales del s.III o principios del s.IV, en ella se acude a la protección de María:
"Bajo tu amparo nos acogemos,
Santa Madre de Dios,
no desprecies nuestras súplicas,
que te dirigimos en las necesidades,
oh Virgen gloriosa y bendita".
. La segunda parte del Ave María en el s.XIII encontramos "Santa Madre de Dios, ruega por nosotros..."
. Dos razones tenemos para acudir a la protección de María:
- Es Madre de Dios, por lo tanto poderosa.
- Es nuestra Madre y somos hijos necesitados.

3.- El buen cristiano siempre acude a María.
. El cristiano siempre ha acudido a María para terminar en Jesús:
"A Jesús por María”.
A Ella le ha dado nombres distintos, cada uno tiene tal vez un matiz especial, pero todos tienen una línea común, la protección de María: "Auxilio de los Cristianos", "Perpetuo Socorro", “Madre de misericordia"..
. En dos pilares se apoya nuestra invocación para pedir el patrocinio de María: Es nuestra Madre,
Lo necesitamos.
Como nuestra necesidad es constante, nuestra invocación en demanda de ayuda no puede ser esporádica, sino continua, ya que su patrocinio sobre nosotros no es lujo, es necesidad.