"Dichosos los que escuchan la Palabra de Dios y la cumplen."

Padre Juan Alarcón Cámara, S.J.

 

Lc 11, 27-28

Cuando Jesús terminó de hablar, una mujer levantó la voz en medio de la multitud y le dijo: "¡Feliz el seno que te llevó y los pechos que te amamantaron!". Jesús le respondió: "Felices más bien los que escuchan la Palabra de Dios y la practican". 

Leer el comentario del Evangelio por : JAC

"Dichosos los que escuchan la Palabra de Dios y la cumplen." (Lc 11,28)

La redención del género humano es una decisión tomada en el silencio eterno de la vida interior de Dios. Y la encarnación del Salvador se realizó en la oscuridad de una casa silenciosa de Nazaret, cuando la fuerza del Espíritu Santo descendió sobre la Virgen silenciosa, solitaria y orante. Luego, reunida entorno a la Virgen silenciosa, (cf Hch 1,14) la Iglesia naciente, en oración, esperaba la nueva efusión del Espíritu que le había sido prometido para darle vida, darle claridad interior, fecundidad y eficacia...

En este diálogo silencioso entre los seres benditos de Dios y su Señor se preparan los acontecimientos de la historia de la Iglesia, visibles de lejos, que renuevan la faz de la tierra (cf Sal 103,30) La Virgen que guardaba todas las cosas dichas por el Señor en su corazón(cf Lc 1,45; 2,19, prefigura a las almas atentas en las que sin cesar renace la oración sacerdotal de Jesús

Fuente: autorescatolicos.org