Rasgos Marianos del P. Pío (2) 

 

Advocaciones y Devociones preferidas

Advocaciones:
. Aunque la Virgen María es la misma, no por eso deja de preferirse una advocación sobre otras, para el P. Pío había dos de singular significado: La Inmaculada y la Dolorosa.
. La Inmaculada. La historia nos atestigua como unos grandes defensores del dogma de la Inmaculada fueron siempre los franciscanos, por eso esta devoción estaba acorde con su formación recibida. Durante toda su vida lucho para poder reflejar en sí mismo la pureza, que pedía siempre a María Inmaculada.
. La Dolorosa. Fue otra de su devociones marianas vivida y valerosamente mantenida. El estigmatizado, que sentía en sus miembros los dolores de las llagas de Cristo, sentía en su alma los dolores de la Madre del Crucificado. El conocimiento que nos da la experiencia es de valía superior al que nos puedan proporcionar otros medios humanos, pues, puede hablar del problema con conocimiento de causa.
. La Virgen para el P. Pío era la Medianera de todas la gracias, la Abogada de los pecadores, la Madre, por eso en sus cartas abundan expresiones que denotan ternura delicada de niño: Querida Madrecita, Hermosa Madrecita, Bendita Madre, Madre tiernísima, Madrecita celestial .

Devociones:
. Su jaculatoria preferida:Virgen mía, Madre mía, ayúdame.
. El Rosario:
. Siempre llevaba colgado el rosario de la mano o del brazo, como si fuera un brazalete. Parecía el fraile del Rosario. Tenía otro en la cabecera y en la mesita de noche.
. El rosario era su oración preferida. Lo rezaba varias veces al día. En una nota sobre sus devociones dejó escrito:Cada día no menos de cinco rosarios completos. Era la oración que había aprendido de sus más queridas imágenes marianas: La de Pompeya (Ntra. Señora del Rosario), la de Lourdes, la de Fátima.
. La Virgen le había enseñado que el rosario era un medio para obtener la conversión y salvación de los pecadores. Solía llamar al rosario su arma.
. En la víspera de su muerte se le requirió que dijera algo y dijo :Amad a la Virgen y haced que la amen. Rezad siempre el rosario.
. Entre sus manos cadavéricas le pusieron un rosario, para que fuera con él enterrado.
. Estampas.
. Aprovechaba cualquier oportunidad para fomentar la devoción a la Virgen. Con frecuencia a sus dirigidos les enviaba estampas de la Virgen y en ellas escribía una jaculatoria, o una invitación para seguir amándola.
. En su celda tenía una fotografía de su madre, la señora Pepa, y una estampa de la patrona de su pueblo Pietrelcina, Nuestra Señora de la Libera, a quien tuvo como madre durante toda su vida, su última mirada se posó sobre ella. En la puerta de su celda quedó escrita una máxima de San Bernardo:
María es toda la razón de mi esperanza.